Los fuelles se deterioran con el tiempo al estar expuestos al calor, movimientos constantes, etc. La suciedad se deposita dentro de ellos, y las zonas que deberían proteger se desgastan mucho más rápido, ya que la grasa que estos contienen se impregna de polvo y aumenta el rozamiento de las piezas.
¡Cuánto antes se sustituya un fuelle roto, mejor! Así, evitaremos desgastes prematuros en otras piezas. Habrá que retirar la antigua grasa, impregnada de suciedad. Usar grasa nueva especial y colocar el nuevo fuelle.